La función de la emoción

LA FUNCIÓN DE LA EMOCIÓN.

Hoy en día hablamos mucho de la importancia que tiene saber gestionar nuestras emociones. Se habla de inteligencias múltiples, se habla de trabajar y potenciar los talentos, etc. Aquí os voy a dar algunas pinceladas para que conozcamos mejor lo que es la inteligencia emocional. La inteligencia emocional se describe como el tipo de inteligencia social que incluye la habilidad para supervisar y entender las emociones propias y las de los demás, nos permite discriminar entre ellas y usar dicha información para guiar nuestros pensamientos y comportamientos. El uso inteligente de las emociones es lo que nos permite hacer que nuestras emociones trabajen para nosotros, utilizándolas con el fin de que nos ayuden a guiar nuestro comportamiento y a pensar de manera que mejoren nuestros resultados. 

Nuestras emociones básicas ya las conocemos y son: Alegría, Asco, Miedo, Tristeza, Enfado y Sorpresa. Son universales, son información para la supervivencia. A medida que crecemos sí es cierto que cada persona las expresa con su toque personal. Incluso somos capaces de reprimirlas, de no reconocerlas las adaptamos a una situación específica.

Lo que hemos de tener claro con las funciones que tienen estas emociones, es decir, qué me está diciendo mi cuerpo a través de este nuevo estado anímico. Cuando sentimos miedo, nuestro cuerpo nos está avisando de que necesitamos protección. Cuando sentimos tristeza, nos pide que pongamos nuestro foco de atención en nuestro interior para encontrar respuestas. Si sentimos alegría, nuestro cuerpo nos está pidiendo repetir esa acción que le genera placer y bienestar. Cuando sentimos enfado, nuestro cuerpo nos induce a la rabia y a destruir lo que nos daña. Al sentir asco, nuestro cuerpo siente rechazo ante ese estímulo. Y al sentir sorpresa, nuestro cuerpo se pone en alerta ante un nuevo estímulo. 

Las emociones son una brújula. Nos indican lo que necesitamos en este preciso momento. Es importante que estemos dispuestos a escucharlas, a observarlas con claridad para saber qué mensaje nos están dando y poder ser coherente con el mismo. Si mi cuerpo necesita separarse de algo porque le está dañando, he de ser coherente con el mismo, al menos ser consciente de esa necesidad que me marca la emoción. 

Cuando aprendes a escuchar a tus emociones y a saber qué te están indicando, son tu brújula, tu mejor compañera de viaje y ya sólo te queda gestionarlas en esa dirección para conseguir tu bienestar. Cuando nuestras emociones están a nuestra disposición, es cuando podemos conseguir una buena fortaleza interna, indispensable para vivir hoy en día. 

Conocer mejor tus emociones y mejorar su gestión te brindará una buena inteligencia emocional, donde tus emociones serán tus aliadas en este camino hacia una forma de vivir más plena y consciente. 

Recuerda que todo esto es cuestión de práctica, así pues, ponte a ello y practica el arte de ser y sentirte bien contigo. Si a pesar de tener en cuenta estos conceptos, no llegas a conseguir tu objetivo, puedes consultar conmigo, Paloma Uriarte González, para hacer una plan individualizado y adaptado a ti. 


Paloma Uriarte González
Psicóloga experta en neuropsicología clínica, diversidad funcional, inteligencia emocional y terapeuta Gestalt.

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